Mi pequeño homenaje a esa gran generación


Aquí os dejo una pequeña muestra del gran trabajo de Pedro Salinas, uno de los representantes de aquella generación de poetas, escritores, ensayistas y dramaturgos que todos conocemos por Generación del 27.
Una de sus principales características fue la poca homogeneidad por parte de sus componentes y su muy significativa tendencia al equilibrio, a la síntesis entre polos opuestos , incluso dentro de un mismo autor:
"Entre lo intelectual y lo sentimental. La emoción tiende a ser refrenada por el intelecto. Prefieren inteligencia, sentimiento y sensibilidad a intelectualismo, sentimentalismo y sensiblería"  (Bergamín).
Se observa muy bien en Salinas.
Concretamente he elegido este poema porque me transmite pasión y esperanza, ya que el autor del poema (Salinas) vive en el recuerdo, es ese recuerdo el que le anima a vivir, y perdonarme pero a mí estas cosas me gustan mucho, si es que soy muy romántica que le vamos a hacer. No me enrollo más y a disfrutar se ha dicho:
Ayer te besé en los labios.
Te besé en los labios. Densos,
rojos. Fue un beso tan corto
que duró más que un relámpago,
que un milagro, más.
El Tiempo
después de dártelo
no lo quise para nada
ya, para nada
lo había querido antes.
Se empezó, se acabó en él.
Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
no en tu boca, no, ya no
-¿adónde se me ha escapado?-
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.
(Pedro Salinas, La voz a ti debida)