Repasando los libros de texto...

El pasado miércoles 24 de noviembre la clase de "Nuevas Tecnologías aplicadas a la docencia" cambió de escenario, de nuestra aula de todos los días nos trasladamos al aula magna de la Escuela de Ciencias Experimentales para asistir a una conferencia de Jaume Martínez Bonafé que llevaba por título "¿De qué hablamos cuando hablamos de libros de texto?" el cual me parecía un tanto extraño antes de escuchar su charla, ya que como futura maestra el libro de texto en principio me parecía una herramienta más para mi futuro trabajo en las aulas.

Es cierto que ya antes había oido hablar de la posibilidad de enseñar a los niños y niñas sin necesidad de recurrir a los libros de texto, pero también es cierto que nunca antes nadie me había dado argumentos tan convincentes.

Jaume nos habló del porqué de la existencia de los libros de textos en nuestras escuelas de hoy en día. Sólo le hizo falta darnos cuatro razones para que provocara, por lo menos en mi persona, un sentimiento de haber estado toda mi vida dominada por la ideología de los autores de los libros de texto y porqué no, de sentirme un poco decepcionada con todos los maestros que había tenido desde pequeña en la escuela porque raramente se salían del guión que los libros les marcaban.

Las cuatro ideas principales que Bonafé puso encima de la mesa fueron las siguientes:

- Detrás de los libros de texto existe una teoría pedagógica, siendo ésta la que todos nosotros hemos vivido como alumnos de escuela, es la llamada pedagogía escolástica.

En este punto deberíamos de reflexionar acerca de qué pedagogía nos están metiendo en la mochila. Los niños sin querer están siendo aprendices, seguidores de un modo de vida que a lo mejor ni siquiera los tiene en cuenta, ya que recordemos llegados a este punto la necesidad de acercar los contenidos del curriculum a la vida de los alumnos, y no hacer que aquello que se enseñe en las aulas sea ajeno al sujeto que lo está aprendiendo.

- Los libros de texto son utilizados por maestros, pero ¿son conscientes de lo que ello significa? ¿Podríamos llamarlo comodidad del maestro funcionario? ¿inamovilidad? ¿Egoísmo?

Un buen maestro es aquel que intenta que sus alumnos aprendan, resolviendo todos los obstáculos que impidan ese aprendizaje y evitando que ninguno de ellos se quede atrás. El poder realizar esta premisa conlleva adaptar los planes de trabajo a las particularidades de los alumnos.
Recordemos que los libros de texto son iguales para todos los niños y niñas del país, y perdonar que en este punto sea un tanto incrédula, ya que me parece complicado, desde mi humilde opinión, que todos estén cortados por el mismo patrón.

Lo que quiero decir es que los niños difieren unos a otros, no hay ni mejores ni peores, sino que simplemente cada uno necesita recibir la información de una manera.
El poder llegar a todos hace de un maestro, un buen maestro.

En este punto aludiremos a Michael Apple, el cual decía: "El libro de texto es una herramienta de desprofesionalización del maestro"

-También hemos de reflexionar acerca de la naturalización de las relaciones en el aula propuestas por el libro de texto. Estan transmitiendo una ideología. Se podría decir que ellos si están creando escuela desde los niveles básicos, ya que desde pequeñitos hacen que actuemos de la manera que ellos deciden.

- Por último, Jaume expuso que la actual permanencia de los libros de texto en las escuelas es puramente un negocio editorial. Indicó un dato escalofriante de 900 millones de euros al año de ganancias de las editoriales.

Dándole vueltas a estas reflexiones surgen en mi cabeza otras tantas. Por ejemplo, la necesidad de que exista un cambio en el sistema educativo en el que tenga lugar una participación conjunta de docentes con ganas de trabajar por su alumnado y una administración que crea en otra educación.  Eso sí, todo ello con el respaldo de las famílias, claro está.

Aquí me viene a la mente un proyecto del cual hablaron durante las jornadas de novadors el sábado pasado en Xátiva. Este proyecto se conoce como "otra escuela es posible" y esta siendo llevado a cabo por Jaime Olmos,un maestro de oropesa,apasionado y comprometido con su profesión, el cual hizo especial hincapié en la importancia de compartir experiencias,
materiales y prácticas entre los profesionales del ámbito educativo para poder llegar a esa metamorfosis de nuestra escuela en una mejor, donde el alumnado sea protagonista y se le tenga en cuenta.

Por ello, al mismo tiempo que es necesario compartir también resulta imprescindible investigar para poder dar un paso adelante. Investigar la escuela actual es una tarea pendiente en nuestro país. ¿De qué sirve utilizar las mismas técnicas metodológicas ahora que hace 20 años si los niños y niñas han cambiado? Nuestra sociedad ha sufrido una transformación tecnológica
y con ella las personas que la componen. Así pues, ¿resulta lógico enseñar hoy con las mismas herramientas que aprendieron nuestros padres? Yo creo que no.

Muchos han querido creer que con la creación de libros de texto electrónicos han dado paso a una revolución educativa, pero ¿realmente ello ha contribuido a una mejora de educación?

De nada sirve realizar un sencillo maquillaje para aparentar que se están utilizando las nuevas tecnologías en educación, ya que simplemente han hecho un cambio de soporte, del libro de tinta y papel al digital, como bien se explica en el artículo "El futuro de los libros de texto" de Jordi Adell. En él se desprende la idea de la necesidad de utilizar Internet como canal de comunicación educativa, ya que si se quiere invertir en la producción de libros electrónicos, hagámoslo bien. Es decir,cambiemos la rigidez de los libros de texto por la flexibilidad que nos aporta la red a la hora de que éstos sean anotables por cada uno de sus lectores, incorporando sus aportaciones y ofreciendo la posibilidad de incrustrar otros medios distintos de la imagen o el texto. De esta manera estaríamos conviertiendo los libros electónicos en conversaciones, estaríamos concibiéndolos como acontecimientos vivos como bien apuntaba Francesc Llorens el sábado pasado en Xátiva. Los libros serían un espacio de comunicación entre lectores y autores y no unos productos inalterables.

Respecto al papel de Internet como herramienta del profesorado para presentar contenidos ya empieza a asomarse sin miedo en nuestras aulas. Reflexionaria sobre la importancia de utilizarla realmente de una manera didáctica y no únicamente como facilitadora de información. 

Lo que quisiera transmitir es un uso de la red como recurso que ayude a realizar trabajos con mayor sentido para los alumnos y los acercase a realidades que hace tan sólo unos años eran inimaginables. En definitiva, hemos de explotar todo aquello que nos ofrece internet para que nuestro alumnado sea capaz de realizar trabajos enriquecedores y que supongan para ellos un aprendizaje significativo, por ello nuestra primera tarea como docentes en relación con el uso de la red es enseñarles a comportarse dentro de ella y a ser críticos con la información que encuentren en ella.

Relacionado en gran medida a la idea que quería transmitir, encontramos el artículo "Cartas a los editores de libros de texto" del ya nombrado autor, Jordi Adell, en el que se fomenta un
trabajo colaborativo por parte de los docentes en cuanto a compartir sus proyectos y prácticas por la red y potenciar la aplicación del uso de las tics en la docencia. Internet ha cambiado la visión del mundo, todos tenemos acceso a cualquier punto del planeta con tan sólo un click, por ello la información dada en los libros de texto se queda corta en la actualidad cuando existe una fuente de información tan poderosa como ella. 

Mi mensaje: ahora que tenemos toda esa gran biblioteca al alcance de nuestras manos no nos opongamos a ella, saquémosle todo el jugo y realicemos la verdadera Revolución Educativa.